Un equipo de científicos alemanes descubrió una rara variante genética, la cual mostró mayor inteligencia en los seres y ceguera extrema en estos mismos.
Se trata de Tobías Langenhan y Manfred Heckmann, de las universidades de Leipzig y Würzburg, estos descubrieron un estudio en el que se encontró una mutación que dañaba la proteína sináptica, siendo esta la encargada de que las células nerviosas se comuniquen entre sí, porque si no puede causar severos daños en la salud.
Este descubrimiento nació por una serie de experimentos con moscas de la fruta, ya que, junto con investigadores de Oxford, comprobaron que una proteína de la mosca llamada RIM era molecularmente idéntica a la de los humanos, descubrimiento que resultó importante al momento de estudiar en los insectos los cambios en el cerebro humano.

«Es muy raro que una mutación provoque una mejora en lugar de una pérdida de la función», expresó Langenhan, catedrático del Instituto de Bioquímica Rudolf Schönheimer de la Universidad de Leipzig.
Una de las técnicas novedosas que se utilizaron fue la microscopía de superresolución, puesto que esta les brindaba una herramienta para observar e incluso contar moléculas individuales y del mismo modo, confirmar que las moléculas en la celda de activación están más juntas de lo normal.
Langenhan anunció que, «el 75% de los genes que causan enfermedades en los humanos también existen en las moscas de la fruta».
Sin embargo, no se queda así, los autores planean seguir insertando mutaciones causantes de enfermedades humanas en moscas para replicarlas y comprender mucho mejor esta variante.