La Secretaría de Defensa Social confirmó el pasado lunes la muerte de 91 habitantes, esto como consecuencia de las lluvias torrenciales registradas en los últimos días en el noreste de Brasil. Además, en el comunicado mencionan que se desconoce el paradero de 26 personas y más de 5.000 habitantes han tenido que abandonar su hogar a causa de esta catástrofe.
Este acontecimiento ha provocado graves inundaciones y deslizamientos de tierra que sepultaron decenas de casas, principalmente en la capital regional Recife y su región metropolitana. Por esto, Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, visitó la zona afectada y expresó públicamente su pesar por la pérdida de vidas humanas y los daños materiales. Y anunció que el gobierno federal destinará 1.000 millones de reales (unos 210,6 millones de dólares) para la reconstrucción de las zonas afectadas.
«Sobrevolamos parte del área afectada, intentamos aterrizar, pero por recomendación de los pilotos resolvimos no hacerlo, dada la inconsistencia del suelo», dijo Bolsonaro en conferencia de prensa.
Foto: Tomado de Twitter @maikel_cubasi
El volumen de lluvias que ha vivido el pueblo brasileño alcanzó el 70% de lo esperado para todo el mes de mayo en algunos puntos de la capital pernambucana. “Sabemos que las primeras horas son muy difíciles (…) He hablado con todos los alcaldes para que elaboren un plan de trabajo para saber cuáles son las acciones de apoyo del estado que van a necesitar”, ha explicado Camara, gobernador de Pernambuco.
Por todo esto, el ministro de Desarrollo Regional, Daniel Ferreira, este lunes anunció que la población debe seguir las medidas de autoprotección y las alertas de la Defensa Civil.