El pasado lunes un centro comercial de Kremenchuk, Ucrania, fue atacado con un misil ruso que destruyó, incendió y causó la muerte de al menos 18 personas, dejando decenas de heridos y desaparecidos.
Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, detalló lo ocurrido como: «el ataque terrorista más descarado de la historia de Europa». Así mismo, advirtió que horas antes de la tragedia había más de 1.000 personas en el edificio afectado.
Así quedó el centro comercial luego del ataque.

Foto: @KYIVINDEPENDENT
Desde el G7 comentó el primer ministro británico Boris Johnson que, “este terrible ataque muestra una vez más las profundidades de crueldad y barbarie adonde está dispuesto a caer el dirigente ruso”, y añadió que este tipo de agresión “sólo refuerza la determinación” de los occidentales en ayudar a Ucrania.
Por otro lado, el gobierno de Ucrania pidió que se realice una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU sobre los ataques de Rusia contra objetivos civiles, a lo que respondieron y la fijaron para este martes en la tarde.
Los temas de la reunión no solo serán del ataque en Kremenchuk, sino también del «bombardeo sobre Kiev» ocurrido el domingo y en el que fue golpeado un complejo residencial.
#URGENTE #UCRANIA: #Zelensky: "Rusia ataca un centro comercial en #Kremenchuk, mientras estaban adentro más de mil personas"
— Noticias de Ucrania 24 horas (@UKR_token) June 27, 2022
“El centro comercial está en llamas, los bomberos están tratando de extinguir el fuego, la cantidad de víctimas es imposible de imaginar”. pic.twitter.com/VmNEIDbuzl
“Estaba en casa lavando los platos cuando oí una explosión tremenda. Fue todo muy rápido. Salí corriendo para tranquilizar a mi perra, que estaba muy nerviosa con el ruido”, asegura Catarina Jolod, cuya casa está a unos 10 minutos caminando desde el centro comercial atacado. “Llamé a mi madre y no me pudo responder. Todos estamos muy nerviosos y atemorizados”, añade.