Unas 230 ballenas de la especie piloto fueron encontradas en la bahía de Macquarie al oeste de la isla de Tasmania, estado de Australia. Según un comunicado emitido por el Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente, la mitad de estos animales parecen estar muertos.
El hallazgo se da dos días después de que aparecieran muertos 14 jóvenes cachalotes encallados en la Isla King del mismo estado. Así mismo, vale la pena recordar que hace dos años, en la misma bahía solo 111 de 470 ballenas de la misma especie sobrevivieron a un incidente del mismo tipo.

Habitantes de la zona, equipos de rescate y un Equipo del Programa de Conservación Marina, se han dirigido al lugar para cubrir a los cetáceos con mantas, rociarlos con agua y tratar de devolverlos al mar en las mejores condiciones. Por otro lado, los animales muertos serán devueltos mar adentro para evitar la presencia de tiburones en la zona.
Según los expertos, las causas de este fenómeno no han sido determinadas con exactitud. Sin embargo, sugieren que estos animales van tras fuentes de alimentos que se trasladan a causa del cambio en las corrientes oceánicas, quedando estancados en playas de poca profundidad.
Además de esto, aseguran que puede deberse a que miembros jóvenes de manadas atienden señales de ayuda emitidas por especímenes viejos o heridos varados en zonas de marea baja.