El presidente Gustavo Petro y el excandidato Federico Gutiérrez sostuvieron por Twitter una confrontación por la solicitud del mandatario de construir un tramo subterráneo del Metro para Bogotá.
La polémica se originó cuando el Petro solicitó al consorcio chino encargado de hacer el Metro de la capital, un análisis sobre cuánto podría llegar a costar un tramo de metro subterráneo, lo que ocasionó división porque ya existen planos, contratos y dineros garantizados para su financiación y encarecería la construcción.
Según el exalcalde de Medellín al momento de pedir que un tramo del Metro de Bogotá sea subterráneo, es puro capricho y ego del presidente. Sumado a esto, asegura Gutiérrez, que con esta decisión se va a “joder” al sistema de transporte y a los habitantes de la capital de la República.
“Que si Metro elevado, que si subterráneo… ya los estudios técnicos están y hay obra contratada. “Acuerdo” entre Claudia López y Petro de solicitar que un tramo sea subterráneo es puro capricho y ego. Se van a joder el Metro, a Bogotá y a su gente”, escribió Federico Gutiérrez en su cuenta de Twitter.
Por su parte, la respuesta del presidente no tardó y afirmó que no se trataba de un asunto de ego, sino de dignidad, porque una ciudad de ocho millones de habitantes merece un transporte cómodo.
“El que la ciudadanía tenga un sistema de transporte cómodo, no contaminante y poderoso para una ciudad de 8 millones no es cuestión de ego, es de dignidad. Quizás ustedes, Fico, quieran que la gente sea transportada como animales, yo quiero que sea tratada como personas”, Respondió el mandatario colombiano por la misma red social.
Sin embargo, tras esto, Gutiérrez se pronunció de nuevo invitando al presidente a Medellín “Lo invito a Medellín y si quiere yo mismo lo acompaño y se da cuenta que ni nos sentimos como animales, ni mucho menos lo somos. Deje que el Metro de Bogotá avance. Es bueno para la gente de Bogotá. Cuando quiera hablamos Presidente. Que bueno que escuchara”.
Cabe destacar, que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, afirmó la semana pasada que a pesar de que la solicitud de Gustavo Petro es legítima y rigurosa, no detendría la construcción del Metro de Bogotá, y que un cambio en el plan original, supondrá sobrecostos que tendría que asumir el Gobierno Nacional.