Hace unos días se conoció la historia de una bebé de solo dos meses nacida que murió luego de ser atacada por un perro en el municipio de Cota. La policía nacional mencionó que, al parecer, dejaron a la menor sola en su habitación mientras sus padres trabajaban en un lugar cercano a la vivienda.
De esa misma forma, el 19 de julio, la Procuraduría General de la Nación pidió mayor control por parte de la Policía a los propietarios de los animales considerados potencialmente peligrosos.
La Procuraduría citó al General de la Policía para evaluar la situación y adoptar con urgencia estrategias y controles más extremos al Código Nacional de Policía y Convivencia, que referencia a los perros de razas peligrosas y demanda a sus dueños obligaciones frente a su manejo, como el uso de bozal y correa.
“No tiene sentido que lo dispuesto en la normativa no se esté aplicando, por lo que se requiere actuar para prevenir ataques de esta clase de caninos especialmente a los menores de edad, grupo social de especial protección constitucional, y por el que el ente de control propende por la garantía y la protección de sus derechos”, mencionó la Procuradora Delegada para la Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia, la Familia y la Mujer.
Asimismo, enfatizan que los perros que debes usar bozal y correa en los ascensores y zonas comunes, son los caninos de manejo especial o potencialmente peligrosos, como, por ejemplo: American staffordshire terrier, Dullmastiff, Doberman, Dogo argentino, Pitbull terrier, Rottweiler, Mastín napolitano, entre otros más.
También, deberán usar los perros que hayan tenido episodios de lesiones o ataques a personas u otros perros. No obstante, si no cumple con esta normatividad las sanciones que deberá cumplir es una multa de hasta 15 salarios mínimos diarios legales vigentes (SMDLV), y el animal será decomisado. Además, si el perro no lleva correa o bozal, la multa será de 5 y 10 de estos salarios.