El Parlamento alemán está debatiendo una propuesta de ley que podría marcar un hito en la política de drogas de Europa, si se aprueba, Alemania se convertiría en el segundo país de la Unión Europea en legalizar el cannabis para uso recreativo, siguiendo los pasos de Malta, este movimiento podría influir en otros países de la región para que reconsideren sus políticas sobre la marihuana.
El proyecto de ley propuesto despenaliza la posesión de hasta 25 gramos de cannabis para uso personal y permitiría el cultivo de hasta tres plantas en el hogar, además, establecería un sistema de adquisición a través de asociaciones sin ánimo de lucro, donde los adultos mayores de 18 años podrían comprar hasta 50 gramos al mes, sin embargo, este sistema estaría sujeto a estrictos controles y limitaciones, con asociaciones que no pueden tener más de 500 miembros y que no pueden realizar publicidad.
El Ministro de Salud alemán, Karl Lauterbach, ha respaldado este enfoque, destacando su potencial para reducir el mercado negro y garantizar la calidad y seguridad del producto, argumenta que al ofrecer cannabis a precios asequibles a través de canales legales, se desincentiva el consumo de productos de dudosa procedencia en el mercado ilegal.
Sin embargo, este proyecto de ley no está exento de controversia, algunas organizaciones de consumidores de cannabis critican los límites impuestos y argumentan que no son suficientes para satisfacer la demanda, por otro lado, la oposición democristiana ha expresado preocupación por una supuesta «pérdida de control» y los riesgos para la salud pública.
Además de la legalización del cannabis recreativo, Alemania también planea intensificar las campañas de concienciación sobre los riesgos asociados con su consumo, especialmente entre los jóvenes, se espera que estas medidas ayuden a mitigar los posibles efectos negativos del aumento del acceso al cannabis.
Este movimiento hacia la legalización del cannabis en Alemania refleja una tendencia más amplia en Europa hacia políticas de drogas más progresistas, aunque algunos países europeos han despenalizado el consumo de cannabis en ciertas formas, la legalización completa sigue siendo un tema controvertido en muchos lugares.