La comunidad de indígenas Emberá llegó nuevamente a Bogotá este 18 de enero al medio día, ya que aseguran que el Gobierno Nacional ha incumplido con los acuerdos de acceso a una vivienda digna y a los servicios públicos básicos. Frente al regreso de esta comunidad, la capital se ha visto afectada por protestas, trancones y algunos desmanes.
Los indígenas que llegaron a la capital decidieron dividirse por grupos, por lo cual algunos regresaron a La Unidad de Protección Integral la Rioja (UPI) así como al campamento ubicado en el Parque Nacional, de igual forma Miguel Sintua, líder de la comunidad Embera, aseguró que: “Hoy somos 495 personas las que estamos en el Parque Nacional. La gente está llegando acá por los incumplimientos del Estado a las familias que ya habían retornado a sus territorios natales. Por eso la gente decidió devolverse”.
Frente a las instalaciones de la UPI se registraron enfrentamientos entre la comunidad y los funcionarios, ya que los indígenas intentaban ingresar a la fuerza a los albergues provisionales, los cuales habían abandonado semanas atrás, por otro lado, en el parque nacional se contabilizaban alrededor de 110 carpas que utilizan como resguardo. Debido al incumplimiento por parte del gobierno, la comunidad pide un diálogo directo con el Ministerio de Interior y la Unidad de Víctimas.
Por todo lo anterior, es importante resaltar que la Unidad de Víctimas invirtió $800 millones en transporte y equipamientos adicionales con el objetivo de poder facilitar la logística para el retorno de los indígenas; no obstante, algunas personas de la comunidad aseguraron que el acompañamiento que hizo el Gobierno y la Unidad fue incompleto.
Hasta el momento las autoridades nacionales y distritales no han dado una respuesta oficial, por eso la Secretaria de Gobierno junto al Gobierno y la Defensoría tendrán que ponerse al corriente y coordinar nuevas acciones.