El trágico accidente ocurrió en la madrugada de este miércoles, donde un automóvil Aveo de placas RMW 778, de color rojo y con matrícula de Bogotá, cayó por un abismo en el mirador San Pacho.
Por el momento se sabe que en el interior del auto iba conduciendo Germán Lino Segura Franco, propietario del carro, y una mujer. El hombre, dueño de un restaurante, venía de visitar a sus hijos cuando ocurrió el accidente.
“Él salió de allá a la medianoche para volver a su casa en San Antonio. En este momento no viven juntos porque ella trabaja en Bogotá y le queda más fácil estar en Soacha”, pronunció un familiar de Germán Franco.
Una de las hipótesis señalaba que se pudo haber tratado de un suicidio, se decía que el hombre atravesaba por un cuadro de depresión severa, lo cual fue desmentido por un familiar, quien le dijo al periódico El Tiempo que “creo que si tuviera problemas de depresión lo hubiéramos notado. Él habló con el hermano la noche anterior y estaba emocionado por varios eventos programados para el fin de semana”.
Sin embargo, su familiar cree que pudo haber sido un problema de exceso de velocidad, ya que según lo dicho por trabajadores de la zona, el auto estaba siendo conducido en bajada con alta velocidad.
Entre las hipótesis no se descarta la idea de que fue decisión propia o que quizá el hombre se quedó dormido, puesto que en el lugar del accidente no se encontraron huellas de frenado, según lo indicó la Policía de Tránsito y Transporte de Soacha.
“En el sitio no encontramos huellas de frenado. Es un vehículo que en horas de la madrugada estaba siendo conducido por un señor que al parecer toma la decisión o pierde el conocimiento y se queda dormido, pero por ahora todo es materia de investigación”, señaló el teniente Jairo Murcia, jefe de la seccional de Tránsito y Transporte de Soacha.
Es de resaltar que los bomberos, Defensa Civil, Policía Nacional y demás organismos de socorro, no han podido encontrar los cuerpos que iban al interior del vehículo y por ende continúa la búsqueda en la zona.
“Ayer fue una labor exhaustiva en la que solo fue encontrado el vehículo y algunas pertenencias de los ocupantes. Estamos hablando de un abismo que tiene más de 500 metros y de una pared que es de difícil acceso, lo que ha generado dificultades en la búsqueda de los mismos”, pronunció el capitán Álvaro Farfán, delegado del Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca.