El pasado lunes, a través de un comunicado oficial, el Viceministerio de Asuntos Multilaterales, a cargo de Laura Gil, dio a conocer la nota mediante la cual Colombia se retira de la Declaración del Consenso de Ginebra, un documento simbólico que representa una postura en contra de la legalización del aborto, firmado por el entonces embajador en la Organización de Estados Americanos (OEA), Alejandro Ordoñez, en mayo de este año.
«El Gobierno de Colombia reconoce, respeta y protege los derechos sexuales y reproductivos y la salud sexual y reproductiva de las mujeres y niñas», subrayó el Ministerio en su nota de retiro del Consenso.
Así mismo, la nota hace mención de que «la violencia contra la mujer afecta en forma pronunciada la salud de las mujeres. Este es un hecho que debe reconocerse y para el que deben adoptarse medidas contundentes y hacerse llamados desde la comunidad internacional».
Cabe mencionar que la Declaración del Consenso de Ginebra niega el derecho internacional al aborto, y, por lo tanto, se opone al financiamiento o contribución de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), algo que según la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLAC) abre una posibilidad de avance de la agenda fundamentalista de grupos anti derechos, afectando los proyectos de despenalización en la región.
Varias organizaciones feministas y pro aborto del país celebraron la decisión del gobierno del presidente Gustavo Petro.
