Ana María Serrano, una joven de 18 años, fue víctima de un feminicidio en México presuntamente por parte de su exnovio que hizo creer que fue un suicido, pero por un mensaje la madre de Ana, María Ximena Céspedes se puso en alerta.
Los hechos ocurrieron el 12 de septiembre en la localidad de Atizapán, Ciudad de México, cuando Ana María se encontraba sola en su residencia. La noticia se dio a conocer a través de la cuenta de Twitter del exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo; quien era su tío y expresó su profundo pesar, junto con la necesidad de investigar a fondo este atroz acto.

La madre de Ana María comentó que Alan Gil Romero fue detenido y puesto a disposición de las autoridades mexicanas: «A él lo capturaron cuatro días después. Incluso lo encontraron fuera de la ciudad», le dijo en una entrevista a CityTv.
Las sospechas contra el exnovio empezarían por unos mensajes extraños, como dijo la madre: «Al comienzo me dijo un ‘espérame tantito’, cosa que en su vida diría ella, que ese fue el que más me llamó la atención y ahí fue cuando levantamos un poco la alerta».
La madre dice que unos 15 minutos después llegaría un mensaje como si fuera una despedida, como si Ana se fuera a suicidar: «Y después mandó un mensaje de despedida, como si fuera realmente un suicidio» y llamarían al vecino para ver si Ana estaba bien, pero ya era muy tarde, estaría muerta “de pronto entra un mensaje muy extraño como 15 minutos después, y ahí yo llamo al vecino, el vecino entra y ya no había nada que hacer, Ana María estaba sin vida».
El principal mensaje que puso alerta a la madre fue uno donde decía ‘espérame tantito’ así lo explica la madre: «Al comienzo me dijo un ‘espérame tantito’, cosa que en su vida diría ella, que ese fue el que más me llamó la atención y ahí fue cuando levantamos un poco la alerta».
Si se demuestra la culpabilidad de Alan Gil Romero en el feminicidio de Ana María, podría enfrentar una pena de 30 a 45 años de prisión, pero según el Código Penal de la Ciudad de México estipula que para que sea categorizado como feminicidio se tiene que cumplir algunas de estas en funciones o diversas circunstancias, que podrían aumentar la pena, como la relación entre la víctima y el agresor, que oscila entre 20 y 50 años de prisión. En casos de relaciones sentimentales previas, la pena puede aumentar a un rango de 30 a 60 años de cárcel.
La madre de la víctima relató que la relación con su exnovio había sido aparentemente normal durante su noviazgo, que duró aproximadamente un año y medio. Sin embargo, después de su separación en junio, él comenzó a mostrar un comportamiento más obsesivo y acosador, llegando incluso a proferir amenazas.
El trágico caso de Ana María Serrano pone de manifiesto la importancia de abordar la violencia de género y el feminicidio en todo el mundo, recordándonos que la lucha contra este flagelo debe ser una prioridad en nuestras sociedades.