Un estudio realizado por la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (Raisg), reveló el daño ambiental a gran escala que está sufriendo el Amazonas, causando problemas en la fauna y flora de esta zona selvática vital para la vida como la conocemos.
Según las cifras Brasil ha transformado de manera trascendental el 25% de su territorio selvático, seguido por Bolivia con un 20%. Colombia, por otro lado, ha acabado con el 12% de la amazonía, situándose en el cuarto puesto.
Es de resaltar que de los nueve países incluidos en este estudio, sólo la Guayana Francesa y Surinam tienen más del 50% de su territorio intacto.
Existen diversos factores que afectan estos suelos vitales, entre los cuales podemos encontrar la deforestación, la ganadería, el narcotráfico y a quienes creen que tienen el derecho de cortar árboles para sus viviendas, sin imaginar los daños ambientales.
Esta zona megadiversa, la cual alberga más de 5.000 especies de plantas y más de 1.000 especies de animales (solo en Colombia), debe estar bajo la lupa del gobierno Petro y su Ministerio de Medio Ambiente, liderado por Susana Muhamad, ya que, esto no representa solo un problema ambiental, sino también económico y social.
Nota de la periodista:
Si se quiere lograr esa preservación y mitigación de problemas, tales como el cambio climático en la Amazonía colombiana, es necesario que el Estado haga presencia en esta zona del país, la cual no debería ser olvidada debido a su importancia para la vida.
Se debe evaluar modelos económicos de transformación energética, medición de huella de carbono, proyectos sostenibles y educativos que impulsen el cuidado de la selva amazónica. Realizar exigencias a las empresas y a las personas que habitan la zona es la única manera de preservar ese rincón del mundo que tanto necesitamos.