La selva Amazónica es una de las zonas tropicales más grandes y biodiversas del mundo. También es el hogar de la gran mayoría de especies de animales, entre esas los delfines rosados y los Tucuxis; quienes están pasando por una grave crisis que pone en riesgo su futuro.
En el transcurso del mes de octubre del presente año, han aparecido muertos más de 100 delfines en la zona de la Amazonía. Al parecer, esto se está presentando por una grave sequía que padece actualmente la región.
De modo que, una de las hipótesis apunta a que la causa de estas muertes son las altas temperaturas registradas en las aguas amazónicas, llegando a superar los 40 grados centígrados, poniendo en riesgo la supervivencia de estos mamíferos y del resto de la fauna acuática.
Frente a esta situación, se pronunció el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) afirmando que “la Amazonía podría estar acercándose a un punto de inflexión ecológico, después del cual se desencadenaría un proceso de destrucción irreversible del ecosistema.”