El zapato ‘Plant Shoe’, fue diseñado por una empresa canadiense, comprometida con el cuidado del planeta tierra. El propósito del calzado es: una vez culmina su vida útil en lugar de contaminar, lo que hace es descomponerse a través de un contenedor compostable en aproximadamente 45 días, de forma natural.
La zapatilla está compuesta únicamente por componentes vegetales, es decir, las costuras son de yute y aceite de oliva; la entresuela, de corcho y sisal; los cordones, de algodón orgánico y la suela interior, de pulpa de eucalipto, reemplazando la espuma sintética que usualmente conforma la plantilla de un zapato.
El exterior del zapato está hecho con algodón orgánico y cáscaras de piña. También utiliza una combinación de lino orgánico, kenaf afieltrado (una especie de cáñamo) y maíz. Todo esto, por artesanos portugueses, reconocidos por ser maestros en el arte del calzado.

Foto: ©2020 Tang Ming Tung
No solo es amigable con el medio ambiente, sino que también brinda comodidad al momento de disfrutar de planes informales.
Otras industrias del calzado también habrían sido pioneras en la elaboración de zapatos sostenibles, utilizando materiales totalmente naturales. Sin embargo, esta es una zapatilla de deporte biodegradable que está diseñada con el fin de contribuir al mantenimiento del planeta.
Lo que ha causado curiosidad es el hecho de unir todos los componentes naturales, superando todos los altibajos que se presentan en fabricación, teniendo en cuenta que, las zapatillas de deporte juntan sus piezas con pegamentos de origen animal o petroquímicos, que no pueden biodegradarse.