La tragedia que dejó el culto realizado en el bosque de Shakahola de Kenia por el pastor Paul Mackenzie Nthege, sigue aumentando el número de víctimas, pues hasta la fecha son más de 300 las reportadas como fallecidas.
¿Qué hay detrás de la secta?
El pastor Paul Mackenzie, líder del culto, ya había sido denunciado con anterioridad por provocar la muerte de dos niños y por predicar una religión estricta, sin libertad. Sin embargo, aunque, en el 2019 cerró su iglesia y hasta incluso fue arrestado dos veces por promover la no escolarización de los niños, ya que la educación “no está reconocida por la Biblia”, el hombre continuó predicando con aquellos que decidieron creer en su palabra.
Las más de 1000 personas, seguidoras suyas, fueron las que se sometieron a un ayuno hasta morir, pues era, según Paul, la única manera de conocer a Jesús.
¿Cómo murieron las víctimas?
En el mes de abril del año en curso, fueron hallados por las autoridades miles cadáveres (en su mayoría, niños) en el bosque de Shakahola, al sur de Kenia, lugar donde se reunían y se congregaban los más de 1000 miembros de la secta.
El hallazgo de dichos cadáveres generó gran revuelo y preocupación el país africano, ya que, además se reveló por las autopsias que muchos de los cadáveres encontrados se encontraban sin órganos digestivos, lo que desató una extensa investigación que concluyó que dicha secta podría también estar relacionada con“un tráfico de órganos humanos bien coordinado que implica a varios actores, entre ellos el pastor, Paul”.
Cabe aclarar que la principal causa de la muerte de estas víctimas, fue el ayuno excesivo. Sin embargo, con los testimonios de las personas que se lograron rescatar, se logró saber que algunas, (las aún desaparecidas), fueron estranguladas, golpeadas y hasta ahogadas.
¿Qué ocurrió con el pastor?
Lo curioso del caso es que el mismo Paul Mackenzie Nthege, de 50 años, se entregó a la policía el 14 de abril.
Actualmente, se encuentra detenido en una cárcel de máxima seguridad, y fue acusado de “Terrorismo”, tras la primera intervención de las autoridades en el bosque y el hallazgo de los más de 300 cadáveres, todos seguidores suyos.
¿Y el resto de las víctimas?
Se sabe que, aunque 95 han sido rescatadas y 19 de ellas reencontradas con sus familiares, aún hay 610 personas desaparecidas que se siguen buscando, pero lastimosamente se teme que el número de fallecidos siga aumentando.