El Gobierno francés aprobó una nueva ley para regular las actividades de promoción comercial de los «influencers» en Internet. Esta normativa establece duras sanciones para quienes la violen, incluyendo multas de hasta 300.000 euros, prisión de hasta dos años y la suspensión temporal o permanente de sus cuentas en redes sociales. La ley busca regular el sector de los influencers comerciales, poner fin a los excesos de los últimos años y proteger a los consumidores.
Entre las regulaciones más importantes, se encuentra la prohibición de la publicidad de la cirugía estética y la obligación de declarar si se han utilizado filtros o herramientas de edición fotográfica en imágenes o vídeos. Además, los influencers deberán añadir una declaración visible durante todo el tiempo de visualización y en todos los formatos. También se restringirá la promoción de ciertos productos y servicios como la cirugía estética o remedios médicos no contrastados, así como la promoción de productos financieros o criptomonedas.
El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, afirmó que esta ley es «decisiva para el futuro» de estas actividades y que convertiría a Francia en la primera nación en implementar un marco y unas normas claras para regular el sector de los influencers comerciales en Europa. Además, el gobierno busca frenar los efectos psicológicos adversos que los «cuerpos de aspecto perfecto» pueden tener en los usuarios de las redes sociales, especialmente en los jóvenes.
La Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional francesa también acordó prohibir a los influencers la publicidad y promoción de cripto productos y proyectos sin licencia en las redes sociales, lo que sitúa los activos digitales bajo el mismo paraguas regulador que los juegos de azar, los productos farmacéuticos y la cirugía estética.
La prohibición forma parte del proyecto de ley número 790, que es la solución del gobierno francés para combatir las estafas y los «excesos» perpetrados a través de influencers en plataformas como Instagram y YouTube. Fue presentado a la Asamblea Nacional por los ponentes Arthur Delaporte y Stéphane Vojetta.
Sin embargo, algunos críticos afirman que estas nuevas regulaciones son demasiado duras y podrían tener un efecto negativo en la industria de los influencers en Francia. «Estas regulaciones podrían ahogar la creatividad y la innovación en el mundo de los influencers», dijo un representante de la industria. «Además, la responsabilidad de cumplir con estas regulaciones debería recaer en las plataformas de redes sociales y no en los influencers».
Aunque estas nuevas regulaciones aún no han sido implementadas, es importante que los influencers en Francia se familiaricen con ellas para evitar posibles sanciones. También es posible que otros países de la Unión Europea consideren la adopción de leyes similares en el futuro. Debido a que, este cambio en la regulación refleja la creciente preocupación sobre la transparencia en la publicidad en línea. En los últimos años, los influencers han sido objeto de críticas por promocionar productos sin revelar claramente su relación con las marcas.