Pieper Lewis, de 17 años, fue condenada este martes por el juez David M. Porter, del condado de Polk, Iowa, Estados Unidos, a cinco años de libertad condicional supervisada, 200 horas de servicio comunitario, y a pagar 150.000 dólares a los familiares de Zrachary Brooks, un hombre de 37 años que presuntamente la violó a sus 15 años.
Todo empezó cuando Lewis se declaró culpable de homicidio involuntario y lesiones intencionales, pues apuñaló más de 30 veces a Brooks en un apartamento de Des Moines en junio de 2020. Según el juez, cada uno de estos cargos se castiga con 10 años de cárcel, lo que significa que, si Lewis viola su libertad condicional, sería castigada con 20 años de prisión. Hasta ahora, Lewis aprobó sus exámenes escolares en un centro de detención juvenil. Allí estuvo encerrada e incomunicada, durante dos años.
Sobre los 150.000 dólares, el tribunal mencionó que no había otra opción, ya que la ley del estado de Iowa dicta que cualquier persona condenada por causar la muerte de otra, debe pagar mínimo esta suma al patrimonio de la víctima.
Gracias a una recaudación de fondos, el monto total de la condena fue recogido en menos de 24 horas, alcanzando hasta este miércoles en la tarde, una suma de 240.000 dólares. Uno de sus organizadores, asegura que el dinero sobrante será utilizado para financiar la educación de Lewis y apoyar a víctimas de delitos sexuales.
Abuso, prostitución y violación
Lewis explicó que a sus 15 años escapó de una vida mental y emocionalmente abusiva que llevaba con su madrastra en casa. Luego de ser agredida sexualmente en las instalaciones de los Servicios de Emergencia y Refugio para Jóvenes en Des Moines, fue obligada a prostituirse, por Christopher Brown, un hombre de 28 años que la encontró durmiendo en los pasillos de un edificio de apartamentos, y quien aún no ha sido acusado de ningún delito. Precisamente Brooks, era uno de los clientes de Brown, y presuntamente violó a la joven en varias ocasiones semanas antes de los hechos.
Según lo dicho por la adolescente, tras haber sido amenazada a punta de cuchillo por el mismo Brown, tuvo que acudir al apartamento de Brooks para mantener relaciones sexuales con él. Después de haber sido violada, cogió un cuchillo de la mesa de noche y lo apuñaló.
A pesar de que no dudan de la agresión sexual y trata a la cual fue sometida la acusada, las autoridades y fiscales no están de acuerdo con que Lewis se llame así misma víctima. Uno de sus principales argumentos es que Brooks no representaba peligro alguno por estar dormido al momento de ser apuñalado.
“Desearía que eso nunca hubiese sucedido, pero decir que solo hubo una víctima en la historia es absurdo… Los eventos que tuvieron lugar ese horrible día, no se pueden cambiar, por mucho que me gustaría poder hacerlo. Ese día se llevó a cabo una combinación de acciones complicadas que resultaron en la muerte de una persona, así como el robo de la inocencia de una niña” declaró Lewis.
Así mismo, señalan que Lewis renunció a la ley de defensa afirmativa que impera en el estado, al declararse culpable de los dos cargos mencionados. Dicha ley otorga un margen de maniobra a las víctimas si cometen un delito “bajo la compulsión por la amenaza de daño grave de otra persona, siempre que el acusado creyera razonablemente que tal daño era inminente”, y reemplaza las leyes de puerto seguro que otorgan, en otros estados de dicho país, algún grado de inmunidad penal a las víctimas de trata de personas.