El peleador de artes marciales mixtas (MMA), Dwayne Herelle Jr, el pasado 29 de enero habría arrastrado, apuñalado y asesinado a su ex tras una discusión.
Según las investigaciones, la víctima fue Irene Torres, una joven de 24 años, que ese día llegaba a la casa de sus padres cuando terminaba su turno de trabajo, mientras que, Herelle, por su parte, esperaba sigilosamente a la mujer.
A través de la página GoFundMe, Reyna Douglas, la hermana mayor de la víctima, escribió que Herelle “emboscó” a Irene por detrás, la “arrastró y apuñaló repetidamente frente a la casa de sus padres”. De hecho, los investigadores señalaron en una audiencia que la joven había sido impactada por el arma blanca “más de 17 veces”.
Por lo que, Dwayne habría llevado el cuerpo de Irene Torres en la parte trasera del carro hasta su casa, lugar en el que escondió los restos en un contenedor de almacenamiento y posteriormente los guardó en un armario. También, botó los pantalones y el bolso de Torres en un contenedor de basura detrás de una tienda de comestibles, según dijeron las autoridades.
Horas después, los padres de la joven notaron que su hija no había regresado a casa después del trabajo, por lo que, decidieron revisar las imágenes de la cámara de seguridad, en las que notaron que un hombre similar a Dwayne Herelle Jr la había arrastrado.
Después de revisar detalladamente, el padre de Irene se dirigió a la casa del ex peleador de MMA para confrontarlo.
El 15 de febrero, en un tribunal, el detective del Departamento de Policía Metropolitana de Nashville, Derry Baltimore, mostró imágenes de la cámara de seguridad. Y dijo: “Discutieron y él comenzó a apuñalarla. Después de apuñalarla, la metió en la cajuela de su automóvil”.
Asimismo, la hermana mayor de la víctima declaró lo siguiente. “Mientras que la mayoría de los jóvenes de 24 años están planeando sus carreras y su futuro, y son optimistas sobre el mundo, Irene pasó algunos de los últimos meses de su joven vida abusada, degradada, aterrorizada y temerosa”.
Y finalizó diciendo: “Para aquellos que tuvieron la suerte de conocer a Irene, a pesar de ser aterrorizada, abusada y viviendo con miedo, ella siempre tenía una sonrisa en su rostro y un cumplido para dar”.