Este miércoles, la plenaria del Parlamento Europeo aprobó una resolución que califica a Rusia como un país promotor del terrorismo por la vista de sus ataques deliberados y las atrocidades cometidas contra Ucrania, y pidió a los 27 países del bloque que lo reconozcan de igual manera.
“La destrucción de infraestructuras civiles y otras violaciones graves de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario constituyen actos de terror contra la población ucraniana y crímenes de guerra”, indicó el Parlamento Europeo.
La resolución adoptada por 494 votos a favor y con 58 en contra, califica a Rusia, también, como un Estado que utiliza medios terroristas, que no tiene valor jurídico, pero sí una carga simbólica del Parlamento Europeo que pide a la Unión Europea y sus países, iniciar un completo aislamiento internacional de la Federación Rusa.
Por tal motivo, a lo que se refiere a la pertenencia de Rusia a organizaciones y organismos internacionales, se debe evitar celebrar actos oficiales en su territorio, seguir reduciendo las relaciones diplomáticas y que los contactos se limiten al mínimo estrictamente necesario.
De igual forma, sugieren prohibir los centros rusos de ciencia y cultura y las organizaciones y asociaciones de la diáspora rusa porque promueven la propaganda estatal rusa en todo el mundo y operan bajo los auspicios y el liderazgo de las misiones diplomáticas del país.
Según el italiano Andrius Kubilius, uno de los eurodiputados encargado del informe, afirmó que el objetivo del texto es empezar a no tener miedo de decir lo que vemos y afirmó que “no habrá nada que negociar antes de que rusia retire sus tropas”, sobre la posibilidad de que esta declaración suponga un obstáculo a negociaciones entre Kiev y Moscú. Sigue Kubilius, “lo único negociable ahora, es el pago de reparaciones de guerra de Rusia a Ucrania”.
El marco jurídico que sugiere el Parlamento, le permitiría a la Unión Europea designar Estados como promotores del terrorismo y Estados que utilizan medios terroristas, lo que activaría medidas restrictivas importantes contra otros países y tendría profundas implicaciones de carácter restrictivo en las relaciones de la Unión con esos países.
Los eurodiputados creen que el grupo Wagner y otros grupos armados, milicias o agentes subsidiarios financiados por Rusia deberían ser incluidos en la lista europea de personas y entidades implicadas en actos terroristas. También afirman, la Eurocámara, que debería “concluir rápidamente los trabajos sobre su noveno paquete de sanciones” contra Rusia, en las que se sugiere a los implicados en deportaciones y adopciones forzosas de menores ucranianos y en los referendos y elecciones ilegales en territorios ocupados.