Domingo de plebiscito histórico se llevó a cabo en Chile, donde el pueblo debía rechazar o aceptar la constitución realizada por el gobierno del presidente Gabriel Boric. Con más de 13 millones de votantes, el NO ganó con más del 61% de los votos.
Tras las protestas sociales realizadas en Chile en 2019, por la búsqueda de mejorar las condiciones para el pueblo, se decidió que se quería reformar la Constitución vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet. Lastimosamente, la propuesta presentada por el actual gobierno de izquierda presentaba inconsistencias constitucionales, lo cual llevó a los chilenos a mostrar una desaprobación.
En la carta magna presentada existían puntos que hicieron dudar al pueblo, algunos de ellos fueron:
- Expropiación: La propuesta era que el Estado podría expropiar propiedades si es por un bien común y fundado. Sin embargo, se le pagaría un precio justo al propietario.
- Plurinacionalidad: Los sistemas jurídicos indígenas podrían estar a la par de la justicia ordinaria. Además, se debía pedir consentimiento a los grupos originarios para tomar decisiones que los puedan afectar.
- Claridades esenciales: No había claridad en cómo se financiaría el sistema de salud, pensión y el cómo el Estado le daría viviendas al pueblo.
- Representación: Los chilenos no se sentían representados en los constituyentes.
Ante estos resultados el mayor problema del país suramericano es preguntarse “¿Y ahora qué sigue?”, porque ante el resultado no hay una ruta trazada para continuar. El presidente Boric invitó a todos los líderes de partidos políticos con representación parlamentaria, pero la oposición dijo que no asistirá al encuentro.
Con el panorama chileno Francisco Moreno, ex secretario de Comunicaciones de Chile, dijo que: “Su campaña interminable por la opción ‘Apruebo’ en desmedro de su trabajo gubernamental han provocado un alto rechazo ciudadano, tanto a sus políticas como a su gestión gubernamental e intervención electoral desbocada”.