El cantante británico nos vuelve a sorprender con su nuevo álbum, en este nos deja ver cómo relaciona el hogar con un estado mental.
Fuente: Marca
Dos años después de haber sacado su último álbum, Harry Styles estrenó Harry’s House, su tercer disco. El nombre de este álbum hace referencia a la canción Centerpiece de Joni Mitchell, en este usa un lenguaje simbólico para describir el concepto “casa”, como un lugar emocional que tiene esencia de familia, amor, soledad y relaciones personales.
¿Bajo qué objetivo se construyó este emotivo álbum?
El nuevo disco que nos entregó Harry, está compuesto por 13 canciones, a través de ellas el artista explora todas las dimensiones y lugares del concepto “casa” (la cocina, el suelo del salón, el jardín) y las deja ver como Hollywood, New York, Bishopsgate, entre otros. Harry’s House es, en esencia, la reflexión acerca de cómo el amor, la familia, el paso del tiempo y la relación con uno o una misma cumplen un papel muy importante en la construcción de un hogar.
Hablemos de las canciones que más resaltan las características del álbum
Music for a Sushi Restaurant, Late Night Talking y Grapejuice, tres temas que dejan claros rasgos característicos del disco como: el tono liviano y positivo de la gran parte de las melodías, las relaciones amorosas como constante narrativa y la combinación entre una composición sonora clásica con una producción y mezcla contemporáneas.
As it was y Daylight, hacen parte de un camino que lleva al oyente a un mood distinto, pues, aunque en apariencia sigue siendo dulce, tiene un trago más amargo. Ahora bien, hablando de Little Freak o Matilda, el cantante sustituyó su recurrente tono épico y grávido por uno más austero, que aunque no saque lágrimas, si arruga el corazón de quien las escucha.
En Daydreaming, Styles se apropia del tema Ain’t We Fuckin’ Now de The Brothers Johnson, y así de esta manera dar forma a una oda al sexo en donde se evidencian dos recursos constantes en Harry’s House: las letras evocadoras, entre atractivas, despreocupadas y sexy’s que claramente se reflejan en la propia personalidad de nuestro cantante británico.