Alemania, Reino unido, España, Canadá y algunos estados de Estados Unidos, son algunos de los que consideran que el stealthing es una violación y se castiga como una forma de violencia sexual, el término se refiere a la acción de quitarse el condón durante una relación sexual sin consentimiento de su pareja y en los últimos tiempos se viene hablando sobre su gravedad y lo normalizada que está en muchas ocasiones la práctica.
Es así como el representante liberal Julián Peinado, ha radicado en el Congreso un proyecto con el que busca tipificar la acción como un delito y que quienes incurran en esta agresión sexual paguen entre dos y cuatro años de cárcel. Adicional a lo anterior, se busca agregar un parágrafo al artículo 210-A del código penal, que contempla todo lo relacionado con el acoso sexual, para que se considere un delito todo contacto del pene con la parte íntima de otra persona cuando se ha quitado el condón.
Como aquí todo es un reto y las palabras poco valen, el problema más grande que tendría el proyecto sería el cómo podría demostrar la víctima que sufrió de stealthing y precisamente esto es lo que el representante liberal planteó como su objetivo, Peinado quiere generar un mecanismo que no se convierta en una lucha de la palabra de unos y otros y para ello basarían la identificación en la búsqueda de algún tipo de lesión, transmisión de ETS o embarazos no deseados.
Otro de los grandes retos, no solo en Colombia, sino en el resto de los países que han considerado hablar del tema, tiene que ver con un estudio que se realizó en 2018 por la universidad de Monash en Australia, en donde se encontró que una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres son víctimas, sin embargo, apenas el 1% acude a instancias judiciales, esto dice mucho de la normalización que se mencionó al principio, es poca la conciencia que existe de que esto es una agresión sexual.