La tecnología ha cambiado radicalmente la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea. En la actualidad, una gran parte de la población mundial posee un teléfono móvil, que se ha convertido en una extensión de nuestro cuerpo. Sin embargo, el uso excesivo de estos dispositivos puede tener efectos negativos en nuestra salud física y mental, como lo demuestran varios estudios recientes.
Según una investigación realizada por David Shahar de la Universidad Sunshine Coast en Australia, reveló que el uso constante de los teléfonos móviles ha dado lugar a cambios en nuestro cráneo. En particular, la inclinación constante de la cabeza hacia adelante mientras se mira la pantalla del teléfono móvil puede causar una protuberancia ósea en la parte posterior del cráneo, llamada «protuberancia occipital externa». Shahar y su equipo descubrieron que esta protuberancia era mucho más común en personas entre 18 y 30 años, lo que sugiere que el aumento del uso de los teléfonos móviles es la principal causa de este fenómeno. Además, la mala postura y el «cuello de texto» asociado con el uso del teléfono móvil también pueden contribuir al dolor de cuello y hombros.
Shahar cree que el aumento en su presencia se debe al uso frecuente del celular, ya que cuando inclinamos la cabeza para ver algo en el dispositivo, doblamos el cuello y el cráneo va hacia adelante. Esto crea una presión extra donde los músculos del cuello se unen al cráneo, lo que hace que el cuerpo responda creando una nueva capa de hueso, para ayudar al cráneo a enfrentar esta presión extra y distribuir el peso.
Por otro lado, según una nota publicada por El Tiempo, el uso excesivo de los dispositivos móviles puede llevar a la creación de nuevas vías neuronales que nos conducen a revisar nuestros celulares incluso cuando no se requiere. Un informe reciente mostró que los adultos en Estados Unidos revisan sus celulares en promedio 344 veces al día, una vez cada cuatro minutos, y pasan casi tres horas al día en sus dispositivos. Además, la simple distracción de revisar un teléfono puede tener consecuencias negativas en la memoria y el rendimiento.
En conclusión, aunque el uso del teléfono móvil puede tener ventajas, no se debe ignorar los efectos negativos que puede tener en nuestro cerebro y en nuestra capacidad de procesar la información. Es importante tener en cuenta los límites en el uso de estos dispositivos para no afectar nuestro rendimiento en tareas importantes.
Es importante tener en cuenta que estos estudios son relativamente nuevos, y aún se necesitan investigaciones adicionales para comprender completamente los efectos del uso del celular en nuestra salud física y mental. Sin embargo, los resultados hasta ahora son preocupantes. La tecnología continúa cambiando nuestra forma de vida, y debemos ser conscientes de cómo estas nuevas herramientas pueden afectar nuestra salud. Si bien los teléfonos móviles pueden ser una herramienta útil, es importante usarlos con moderación y asegurarse de mantener una buena postura al usarlos.