En rueda de prensa, la ministra de Salud y Protección Social, Carolina Corcho, describió las cinco principales causas y acciones que se tomarán frente de la escasez de medicamentos en el país, no sin antes aclarar que “el desabastecimiento no es algo nuevo, fue un tema abordado en el empalme dado que la administración anterior venía haciendo un trabajo respecto a esta problemática”.
La primera causa obedece a la escasez global de materias primas, materiales de envase, empaque y producto terminado. Las acciones por tomar incluyen la puesta en marcha de compras agregadas o intercambios entre países mediante mecanismos como el fondo estratégico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y la importación de medicamentos como “Vitales No Disponibles”, mediante regulación del INVIMA.
La segunda causa es la preferencia por parte de pacientes y prescriptores por determinadas marcas comerciales, a pesar de la existencia de alternativas genéricas, tal y como sucede con el caso de los anticonceptivos orales. En este punto, se harán campañas pedagógicas que generen confianza en las marcas genéricas y permitan la sustitución por productos de idéntica composición y de producción nacional.
En tercer lugar, algunos productores han priorizado el abastecimiento de los canales comerciales frente a los institucionales, debido a cuestiones de rentabilidad. Frente a la situación, el ministerio revisará la política de precios, estimulará la competencia y hará un seguimiento riguroso a la transparencia de los reportes obligatorios de desabastecimiento que deben ser entregados por algunos productores y proveedores.
Otra de las causas descritas es la existencia de medicamentos con presiones regulatorias que desincentiva su producción en la industria farmacéutica (sulfato de magnesio, los electrolitos y analgésicos locales).
“Hay unas exigencias de manufactura y buenas prácticas que desincentivan la producción de este tipo de medicamentos. Aquí habrá un apoyo de la industria nacional, pero también del INVIMA quien ajustará las exigencias que garanticen la calidad y ajusten los precios para incentivar la producción”, mencionó la ministra.
Por último, las distorsiones de la demanda también están incidiendo en la problemática. “Algunos de los medicamentos están entrando a hacer parte del plan de beneficios para ser cubiertos por el Sistema de Salud vía UPC. Dado el proceso inevitable de liquidaciones de las EPS y el traslado de los pacientes, las EPS receptoras han tenido afectaciones en sus cadenas de suministros”, aseguró Corcho.
Ante ello, la industria nacional, junto con algunas universidades que tienen procesos de producción, busca contribuir a la solución mediante la fabricación de algunos medicamentos. Además, se hará un seguimiento a los traslados de las EPS para que no haya interrupciones en la cadena de suministros.