El discurso del presidente Gustavo Petro ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, mereció todo tipo de análisis y comentarios dentro y fuera del país. Sin embargo, su reiterado énfasis sobre el problema del cambio climático y la deforestación de la selva amazónica se basó en cifras oficiales que prendieron las alarmas del Gobierno Nacional.
Según el Ministerio de Ambiente, entre 2001 y 2021 se deforestaron en Colombia 3.1 millones de hectáreas de bosque, de los cuales 1.8 millones (58%) se encuentran en el Amazonas. Las cifras de este año tampoco son alentadoras, pues entre enero y marzo se deforestaron 50.400 hectáreas, superando las 45.500 reportadas para el mismo periodo de 2021, lo que significó un aumento del 11%. Meta, Caquetá, Guaviare, Putumayo, Norte de Santander y Antioquia son los seis departamentos más afectados.
“Estamos trabajando en un plan de contención para ver si logramos bajar la deforestación en los últimos tres meses de este año, iremos a territorio y queremos que cada núcleo de deforestación se convierta en un núcleo de desarrollo forestal” comentó Muhamad.
Organizaciones sociales y de protección del medio ambiente, han expresado su preocupación frente a lo revelado por el gobierno. WWF Colombia asegura que “esta crisis ambiental no da espera y de ahí la urgencia de una nueva ruta que revierta el aumento desmedido de la deforestación, desde una estrategia preventiva e integral que aborde los contextos de los territorios y sus comunidades”.
El Gobierno Nacional piensa afrontar la situación a través de la restauración ecológica de las zonas más afectadas, el establecimiento de acuerdos con las comunidades, el cambio de enfoque de intervención de la fuerza pública, y el fortalecimiento de las investigaciones judiciales que permitan llegar hasta los promotores de la deforestación y los capitales que promueven esta actividad.