Una invasión en el estadio de Java Oriental en Indonesia durante un partido que enfrentaba a Arema FC y Persebaya Surabaya dejó más de 170 personas muertas y alrededor de 300 heridos, luego de que algunos hinchas del equipo perdedor saltaran al campo y la policía reaccionara lanzando gases lacrimógenos que provocaron una reacción de todos los asistentes quienes resultaron enfrentándose por todas las inmediaciones del estadio.
Según se ha logrado saber, los incidentes se dieron cuando el partido terminó dejando como resultado un 3-2 a favor del equipo visitante que no conseguía la victoria en el estadio del Arema FC desde hace 20 años. La derrota no cayó nada bien entre los aficionados locales y saltaron al campo de juego en forma de reclamo, algo que no es muy común, pero que se ha visto en varias ocasiones alrededor del mundo como forma de protesta.
El problema empezó cuando la policía reaccionó disparando gases lacrimógenos contra los primeros invasores y algunos de los botes de gas cayeron en las gradas, lo que provocó el pánico colectivo y llevó a muchos a buscar cómo huir, algunos corrieron al campo de juego y otros buscaron las salidas quedando atrapados y muriendo pisoteados y asfixiados. El actuar de la policía está bajo investigación por la violencia desmedida que usaron contra los aficionados.
A pesar de que Indonesia no es un país con mucha tradición futbolera, esta es una de las peores tragedias ocurridas en un estadio en la historia, por lo que tiene consternado al mundo del fútbol, que no se ha quedado callado y muchos equipos como el Real Madrid han expresado sus condolencias al igual que la FIFA que calificó el incidente como un día oscuro para todos los involucrados en el fútbol.
Por su parte, el presidente de Indonesia, Joko Widodo lamentó los hechos y ordenó suspender la competición hasta que se termine la investigación, aparte se comprometió a dar claridad en la cantidad de víctimas y en ayudar en esclarecer el porqué del actuar de la policía.