En los últimos días, han ocurrido dos hechos violentos en el departamento del Cauca. El primero de ellos dio lugar en Silvia, donde una pareja fue secuestrada junto a sus dos hijos y posteriormente los padres fueron asesinados. Mientras que el segundo hecho ocurrió en Cajibío y las autoridades aún investigan la masacre en la que murieron tres personas.
Con relación al primer caso, organizaciones indígenas denunciaron que, el pasado martes 15 de noviembre, hombres armados llegaron al resguardo indígena de Pitayó, zona rural de Silvia, ubicado en el departamento del Cauca, y secuestraron al líder, comunero y sabedor ancestral al interior de su comunidad, Juan Alberto Guejia Peteche, de 67 años, a su esposa y sus dos hijos, de 16 y siete años.
Tres días después, siendo viernes 18 de noviembre, los cuerpos de Juan Alberto Guejia y su esposa aparecieron en la zona del Páramo, parte alta de Pitayó, sobre el tramo vial que conecta los territorios indígenas de ese municipio con el territorio de Mosoco, los cuerpos de las dos víctimas presentaban varios impactos por arma de fuego.
Y en cuanto a sus hijos, el mayor, de 16 años, logró escapar y fue el que avisó a las autoridades de su secuestro, mientras que a la niña de siete años, según las primeras informaciones, señalan que fue liberada por parte de los captores.
Ante el hecho ocurrido, la senadora Aida Quilcué expresó por medio de su cuenta de Twitter lo siguiente:
“Frente al doble homicidio presentado en Pitayó, zona oriente del Cauca, alertamos a los organismos defensores de Derechos Humanos, al Gobierno Nacional y a la Comunidad Internacional a que den una atención permanente a los Pueblos indígenas de Colombia y en especial al Cauca”.
De acuerdo con reportes del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) este múltiple asesinato sería el 167 de líderes asesinados en lo que va de este 2022.
El hecho se presentó en horas de la madrugada del domingo 20 de noviembre en la vereda Palma de Chaux. En donde, de acuerdo con las primeras versiones, integrantes de un grupo armado llegaron a un establecimiento público y dispararon contra las personas que se encontraban ahí. Y según se indica, la reacción de los pobladores de la zona fue enfrentarse a disparos con los agresores, dejando tres integrantes del grupo ilegal abatidos, elevando a seis el número de fallecidos.
Ante lo ocurrido, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) indicó que:
“La Defensoría del Pueblo ya había emitido la alerta 034 del 2018, en la que señala que los grupos armados ilegales pretenden ejercer el control territorial y poblacional para el aprovechamiento de economías ilegales, particularmente de los circuitos de producción y distribución de narcóticos (aprovechando la condición montañosa del territorio para el flujo de personal y de alcaloides, desde la zona alta de la cordillera occidental hacia el Pacífico caucano)”.
Y de acuerdo con el informe anterior y con el asesinato de Alberto Quina, la cuenta de líderes asesinados en este 2022 se eleva a 169.
y con este el asesinato el número de masacres sube al número 89, siendo ya 1.395 los líderes sociales o defensores de derechos humanos asesinados desde la firma de los acuerdos de paz entre las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el Gobierno de Colombia, en el año 2016.