“Los úteros de mujeres con muerte cerebral no deberían desperdiciarse”.
El texto publicado el pasado 30 de enero, hablaba de una donación gestacional de cuerpo entero, esto quiere decir que aunque las mujeres se encuentren científicamente «muertas», aún pueden dar vida. Esto con el objetivo de demostrar que las mujeres que padecen de muerte cerebral son una potencial «ayuda» a las parejas que no pueden tener hijos.
Dentro del artículo estaban las ideas realizadas por la investigadora Ana Smajdor, pues en un artículo de la revista Theoretical Medicine and Bioethics aseguraba que las personas que eran declaradas con coma irreversible, también podían ser donantes de órganos.
También mencionaron que el embarazo es un proceso riesgoso para las mujeres, por lo que proponen que se debe erradicar esta peligrosa experiencia, dando la opción de transferir estos riesgos a las mujeres que ya no se ven afectadas por estos.
En pocos minutos, la noticia se volvió polémica en redes sociales, pues aseguran que de esta manera están denigrando a las mujeres, haciéndolas ver como simples máquinas para crear bebés.
Aunque la publicación de Twitter del Colegio Médico Colombiano fue eliminada, pidieron disculpas a las mujeres y a quién se haya sentido afectado por esto.
Además, el Colegio Médico Colombiano respondió a todos los comentarios feministas, cuestionándolos: “¿Qué pasaría si los cuerpos de los hombres pudieran adaptarse para servir como incubadoras fetales? La tecnología para eso está mejorando rápidamente. La perspectiva del gestador masculino podría apaciguar a algunas feministas que, de lo contrario, podrían sentir que la gestación con muerte cerebral es un paso demasiado lejos en la objetivación de las funciones reproductivas de las mujeres”.
Esto molestó mucho más a la comunidad, pues, Angélica Ortíz, integrante de la Secretaría de la Mujer, dijo en un trino que su preocupación no se resolvería diciendo que también se estaba intentando en hombres.
Por último, otro de los factores más mencionados en redes sociales, es el consentimiento de las mujeres, pues según ellos, esto no es algo que se deba tomar a la ligera, se trata de darle vida a seres que terminan siendo completamente ajenos.