Desde hace cinco meses, Augusto, de 70 años, y su madre Beatriz, de 90, dos adultos mayores, viven en el aeropuerto porque no tienen otro lugar para descansar.
Hace tres años Augusto perdió 600 millones de pesos colombianos en un negocio de vehículos de carga y fue en ese momento donde tomaron la decisión de vivir en la terminal aérea.
Allí su situación económica comenzó a desmejorar. De hecho, durante ese tiempo conseguir un empleo se fue volviendo casi imposible debido a su edad.
Durante este tiempo han vivido situaciones difíciles por el hambre y la necesidad, tanto que Augusto ha pensado en quitarse la vida. A diario ambos llegan entre las 5:30 y 7 p.m. a El Dorado y duermen hasta las 6 am, después de esto salen a las calles de la capital a pedir dinero o ayuda.
Según su desgarrador relato, desde que llegaron, no duermen bien. “La posición del cuerpo no es la normal para el reposo. Acá estamos sentados, entonces se inflaman las piernas, la circulación de la sangre no es la misma, hay dolores musculares, la columna duele”, dijo Augusto en una entrevista para RCN.
Por último, el hombre pidió una oportunidad de trabajo e indica que cuenta con experiencia manejando empresas en la vía jurídica.