Contexto del caso
Esta situación sucedió el pasado martes 1 de marzo, sobre las ocho de la noche, cuando Gabriela Amezquita Vargas, de 23 años, caminaba en sentido oriente – occidente hacia la Autopista Norte con calle 127, momento en el cual fue interceptada por dos hombres.
“(…) con el propósito de llegar más rápido, tome un atajo por un pequeño pastizal en donde dos jóvenes venezolanos detrás de los arbustos, me sorprendieron y abordaron, yo sabiendo que algo malo iba a pasar retrocedí”
Dijo Gabriela en su comunicado publicado en su perfil de Instagram.
En ese momento nadie la ayudó, ni transeúntes o conductores. Para defenderse, ella los mordía y pateaba, tratando de que la soltaran y poder escapar:
“(…) ellos me agarraron por la ropa, me tiraron al suelo, me taparon la boca y empezaron a manosearme, el sujeto que estaba encima de mí, metió su mano dentro de mi camisa y logró correr mi brasier”.
En medio del forcejeo con los hombres, Gabriela estaba aferrada a sus pertenencias cuando se percató que uno de los atacantes tenía un cuchillo, en sus palabras, de aproximadamente 20 centímetros, lo cual la asustó y soltó sus cosas. En seguida los hombres tomaron sus objetos personales y salieron corriendo del lugar.
Inmediatamente, Gabriela decide perseguir a sus agresores:
“(…) corrí detrás de ellos para que no escaparan; en una distancia de aproximadamente 30 cuadras hasta la 127 con cra 20 perseguí a esos hombres, atravesé la autopista entera (arriesgando mi vida), me crucé por el medio del caño de la 127 enfrente de la Clínica Reina Sofía”.
Puede leer la denuncia completa de Gabriela en su perfil de Instagram
¿Qué acciones tomó la víctima?
En medio de esta persecución, cuatro personas; dos recicladores y dos repartidores de Rappi, ayudaron a Gabriela para poder atrapar a los dos hombres y recuperar sus pertenencias. Después la policía intervino, y junto con sus familiares se desplazó al CAI de Unicentro en la noche y después en la madrugada se dirigieron a la Unidad de Reacción Inmediata de Paloquemao para interponer la denuncia, y contando lo sucedido ante la fiscalía y medicina legal.
Pero, a la hora de interponer la denuncia, se cometió un error, y solamente se les imputó el delito de hurto agravado, ya que por desconocimiento y falta de acompañamiento, Gabriela no denunció el delito de acto sexual violento; pues, como lo dijo en CityTv, ella pensaba que solamente estaba el delito de abuso sexual. Por lo cual comentó que, va a poner otra denuncia por este cargo contra sus atacantes.
Gabriela mencionó que quedó tanto con secuelas físicas; moretones y rasguños, como psicológicas; por lo cual es atendida por profesionales de su seguro médico, pero dijo que compartió su caso y cara de sus agresores para que no archiven su caso y las mujeres estén al tanto de este tipo de casos en la zona.
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