El taita Claudino Pérez Torres, conocido en Estados Unidos, Irlanda, El Salvador, Costa Rica y hasta en La Vega por las ceremonias de sanación y limpias que hace con el yagé o la ayahuasca, duró 23 meses presos por introducir plantas medicinales que utilizaba en sus rituales considerados ilegales en territorio mexicano.
El experto en medicina ancestral, perteneciente a la comunidad indígena amazónica murui-huitoto fue detenido el 8 de marzo de 2022 en el aeropuerto internacional de Ciudad de México bajo el delito de tráfico de sustancias estupefacientes, debido a que llevaba consigo tres kilos de ayahuasca y varios envases de malta llenos de una bebida ancestral de su comunidad, necesaria para los rituales.
“Les expliqué que la bebida ancestral que llevaba estaba hecha de bejuco (banisteriopsis caapi) y de psychotria viridis, conocida también como chacruna. Esta última es la que contiene el DMT (dimetiltriptamina), que es un psicotrópico de uso de nuestras comunidades indígenas: medicina amazónica. Pero nadie entendía nada”, expresó el líder indígena a El Tiempo.
A pesar de esto, las autoridades mexicanas determinaron que estaba intentando introducir a su país 9.200 gramos de DMT, un alcaloide presente en las plantas y considerado psicotrópico.
En la conversación que el líder sostuvo con El Tiempo, afirmó que: “Me dijeron que iban a pedir que me condenaran a 25 años de cárcel. Incluso, un licenciado (abogado) me sugirió aceptar cargos para que me bajaran la pena a 8 años (…) Pasé diez noches en el llamado reclusorio del norte con cerca de 12 personas capturadas por ladrones y drogadictos. Para ese momento, ya le había avisado a la persona que me invitó a México y que me había conseguido un apartamento, que estaba detenido. Me dijo que no me preocupara, que ya me habían conseguido abogado”.
A partir de ese momento, se inició una batalla jurídica entre los allegados al indígena colombiano y el Consulado de Colombia, contra el sistema penitenciario mexicano, dado que habían recluido a Claudino Pérez Torres en muy malas condiciones.
De este modo, gracias a la intervención diplomática del Consulado colombiano, el taita Claudino Pérez recobró la libertad el 8 de febrero de 2024, 23 meses después de perderla.