El pasado 28 y 29 de marzo, los maestros del país salieron a las calles en una movilización que buscaba hacer visible la difícil situación que enfrenta este gremio en Colombia. La Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación en Bogotá (ADE) convocó a dos días de paro, con el objetivo de exigir mejoras en la atención de la Secretaría de Educación y en la calidad de la educación.
El primer día de paro, más de 10 mil maestros de Bogotá marcharon por la Carrera Séptima hasta la Plaza de Bolívar, con el objetivo de presentar sus demandas ante la Alcaldía de Bogotá. Entre sus peticiones se encontraba la defensa del patrimonio público estatal, la dignificación de la profesión docente, la supuesta falta de atención de la Secretaría de Educación en los conflictos en las escuelas, y supuestas irregularidades en los contratos relacionados con la infraestructura de la educación pública, equipamiento, alimentación y rutas escolares.
La ADE también se opone a la imposición de la jornada escolar única, alegando que no hay condiciones para ello y que supondrá una sobrecarga para los docentes. Además, acusa a la Secretaría de cerrar cupos y horarios, reducir matrículas en la capital y dejar sin trabajo a algunos docentes.
Durante la marcha, los profesores también exigieron estabilidad laboral y el reintegro de al menos 250 docentes provisionales, pues su ausencia estaría generando afectaciones dentro de las instituciones. Asimismo, denunciaron que se están presentando enormes dificultades de amenaza e intimidación a maestros y maestras, lo que ha generado traslados discrecionales sin consultar a cada medio de la comunidad educativa.
El segundo día de paro, la movilización partió del Supercade de la carrera 30 y se dirigió hacia la Secretaría de Educación de Bogotá. Los manifestantes protestaron pacíficamente para exigir mejores oportunidades laborales y mayor calidad en la educación. La comunidad estudiantil compuesta por padres de familia, estudiantes y profesores se unieron al paro de 48 horas.
Mario Fonseca, Secretario jurídico ADE, señaló que «lo que nos llevó al paro de 48 horas es la desatención de la Administración, la lamentable posición de la alcaldesa Claudia López y de la secretaría de educación Edna Bonilla». Desde la Secretaría de Educación, por su parte, sostienen que han promovido el diálogo como un ejercicio permanente para expresar y reconocer las diferencias y avanzar en la construcción de los acuerdos y en el fortalecimiento de las dinámicas escolares.
Es importante mencionar que estas movilizaciones se llevaron a cabo en completa calma y sin afectar a la ciudadanía. El Distrito mantiene abierto sus canales de diálogo, pero hasta el momento 750 mil estudiantes no tuvieron clase durante ese miércoles 29 de marzo.