El pasado 31 de agosto de 2022, la mascota Lulú, una canina que se encontraba en estado de deterioro y que iba a ser sometida a una eutanasia humanitaria, fue víctima de un presunto acto de maltrato animal por parte de Carlos Ferney Zabala Portela. La Fiscalía lo ha imputado por el delito de maltrato animal, como posible responsable del grave e injustificado sufrimiento ocasionado a la mascota.
Según informa la Fiscalía, los dueños de Lulú llevaron a su mascota al establecimiento comercial veterinario del procesado para que le fuera practicada la eutanasia debido a su deteriorado estado de salud. Sin embargo, lo que al parecer hizo Zabala Portela fue ingresar a Lulú al consultorio, donde le aplicó un tranquilizante y la ahorcó con un torniquete.
Posteriormente, guardó el cuerpo en una bolsa plástica negra que entregó a los dueños. No obstante, durante el traslado del cuerpo, los propietarios de la perra se percataron de que aún estaba con vida, aunque murió después de unos minutos. La Fiscalía ha señalado que los elementos de prueba indican que el procedimiento practicado fue desproporcionado y no era el indicado.
Además, la Fiscalía ha revelado que el hombre en realidad no tenía un título profesional de veterinario y no estaba certificado para realizar este tipo de intervenciones. Por lo tanto, se trata de un caso de fraude a la ley, que agrava aún más la situación de maltrato animal en la que se encuentra involucrado.
Es importante destacar que este no es el primer caso de maltrato animal en Colombia. La Fiscalía también ha informado de la imputación de cargos a Andrés Fernando Concha Cantor, quien el 15 de diciembre de 2019, en un conjunto residencial de Bogotá, habría agredido físicamente a su animal de compañía, una canina llamada Sahory. La investigación demostró que el hombre sacó al animal a una zona común y, de manera injustificada, lo tiró fuertemente contra el piso y lo arrastró con la correa causándole una fractura en el fémur. Ante la imputación por el delito de maltrato animal, el hombre no aceptó el cargo.
Este tipo de situaciones son preocupantes y deben ser sancionadas con todo el rigor de la ley, ya que representan un acto de crueldad hacia los animales y generan un impacto negativo en la sociedad. Es importante que la justicia actúe para garantizar que estos casos no queden impunes y se promueva el respeto y la protección hacia los animales en Colombia.